AZUA, RD.- A 19 años del asesinato del periodista Juan Andújar, todavía duele y eriza la piel de sus hermanas que lo siguen llorando, de sus colegas y amigos.

Es que aquella mañana soleada del 14 de septiembre del año 2004, marcó con sangre y pólvora al periodismo dominicano.

Esa mañana, tan cálida como la de este jueves, cuando el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), el Grupo Ambiental Hábitat, familiares y amigos recordaron al malogrado periodista, la temperatura en la ciudad sureña rondaba los 35 grados Celsius.

Andújar, un periodista comprometido con las mejores causas sociales y medioambientales cayó mortalmente herido frente a la emisora Radio Azua, donde dirigía el “Noticiero 1060”.

Juan salió minutos después de concluida la primera emisión del noticiero alrededor de las 8:30 de aquella mañana se detuvo a conversar con su colega Juan Sánchez, justo al frente de las oficinas de Correo.

Allí le advertía a Sánchez, quien para entonces dirigía el noticiero de Radio Caracol que se cuidara  o se fuera de Azua que la banda Los Sayayines, lo iban a matar.

No había concluido bien la advertencia cuando de repente aparecieron dos gatilleros en una motocicleta RX 115 disparando sin puntería a los periodistas que se encontraba en la calle Emilio Prud’Homme casi esquina Vicente Noble, de aquí.

El ensangrentado cuerpo de Juan Andújar fue levantado por vecinos y llevado a las salas de emergencias del Hospital Simón Stridel.

Los médicos que lo recibieron se dieron cuenta que no había capacidad para atender esa herida en la cabeza.

Allí que apareció de la nada un helicóptero que levantó vuelo con el periodista herido con rumbo a la Plaza de la Salud, pero el tiro era mortal, en la cabeza.

Cuentan que murió en el aire.

Mientras tanto, el cao se apoderó de Azua, en el que la gente corría sin saber de qué, ni de quien.

Juan Sánchez, contra quien iban dirigidas aquellas balas salió ileso y corrió a bordo de una pasola a buscar refugió en el Ayuntamiento y luego en la Gobernación, hasta que la Policía lo encontró y comenzó a protegerlo

Fue en esas circunstancias que Jorge Luis Sención, quien laboraba para Radio Enriquillo, fue sorprendido por los gatilleros en el sector La Placeta de Azua y le volaron el brazo derecho de a tiros.

Al conocerse del segundo ataque contra otro periodista casi todos los comunicadores locales corrieron a la dotación policial en busca de protección.