SANTO DOMINGO, RD.- El presidente Luis Abinader regresó la tarde de este jueves al país tras su visita oficial a España desde el domingo, y participar en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en Andorra.

Recibieron al mandatario, la vicepresidenta, Raquel Peña; el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; el ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa; el Administrador del Banco de Reservas, Samuel Pereyra Rojas y la directora de Comunicaciones y vocera de la Presidencia, Milagros Germán. También acompaño al presidente Abinader, el Canciller, Roberto Alvarez.

Tras su llegada ofreció una rueda de prensa en el Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez, donde detalló su amplia jornada de trabajo en el extranjero para atraer inversiones y fortalecer las relaciones con otras naciones.

“Quiero informarles que he acordado con el presidente Pedro Sánchez, de España, convocar a los ministros de Economía y Hacienda iberoamericanos a una reunión de urgencia en Santo Domingo para el próximo 24 de mayo. Claro es aún necesario obtener el visto bueno de los países miembros de la Conferencia Iberoamericana”, añadió.

Dijo que para planificar todos estos trabajos, así como para trazar una hoja de ruta hacia la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que organizará el país, viajará a Santo Domingo el próximo 20 de mayo la secretaria general de la conferencia, Rebeca Grynspan con un equipo de trabajo.

“Como dijera al recibir la presidencia de la Conferencia Iberoamericana trabajaremos de manera incansable para que sobre las bases de nuestras diferencias y similitudes, caminemos Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, expresó el gobernante.

Precisó que ha asumido a nombre de la República Dominicana, una enorme responsabilidad para el futuro de los países de Iberoamérica.

Manifestó que en su reciente viaje a España y Andorra tuvo la oportunidad de cenar con el rey Felipe VI, en el Palacio Real del Pardo, y con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en el palacio de la Moncloa, y con ambos repasó los principales temas de la agenda bilateral.

También, dijo, revisaron la situación de la región, incluyendo los eventos en Haití.

«Tuve la oportunidad de reunirme con un amplio grupo de los más importantes empresarios españoles de sectores diversos como la hotelería, construcción, farmacéutica, finanzas y aviación, les hablé de las bondades de invertir en la República Dominicana», expresó.

Sustentó su invitación en la estabilidad política, gobierno amistoso a las inversiones, así como cercanía a importantes mercados como el de los Estados Unidos, país con el que República Dominicana tiene un acuerdo de libre comercio.

También resaltó las facilidades marítimas y aéreas.

Los empresarios, manifestó el presidente Abinader, mostraron gran entusiasmo con la posibilidad de invertir en la República Dominicana, y espera fructifique en un futuro cercano.

Muchos de esos empresarios, agregó, ya tienen inversiones exitosas en el país.

En tanto, informó que en Andorra asistió a la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, y al Foro del XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano, al cual asistieron, a pesar de la pandemia, 300 empresarios de manera presencial y 1,000 en línea.

Destacó que en este encuentro fueron reconocidos varios empresarios de la región por sus destacadas actuaciones, entre ellos, Santiago Hazim, director del Seguro Nacional de Salud (SENASA), entidad que recibió medalla de oro en la XXI edición del Premio Iberoamericano de la Calidad 2020.

Resaltó además, que en este foro, la Confederación Patronal Dominicana (COPARDOM), recibió el traspaso de la presidencia con la responsabilidad de organizar el próximo encuentro empresarial en el país en 2022.

El mandatario agregó que en la XXVII Cumbre Iberoamericana le correspondió pronunciar un discurso sobre el tema propuesto por Andorra: “Innovación para el Desarrollo Sostenible. Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus”.

En esta cumbre en Andorra, estuvieron presentes el rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado de España, así como los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammattei, de España, Pedro Sánchez de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Además participaron, el jefe de Gobierno de Andorra, el anfitrión Xavier Espot, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y la secretaria general de la Conferencia Iberoamericana, Rebeca Grynspan.

Estuvieron conectados por teleconferencia casi la totalidad de los presidentes de las 19 naciones latinoamericanas.

Abinader puntualizó que tan pronto concluyeron los trabajos de la XXVII Cumbre, se procedió al traspaso de la presidencia pro tempore de la Cumbre Iberoamericana, la cual recibió a nombre de República Dominicana, con el mandato de organizar la XXVIII Cumbre Iberoamericana en 2022, el próximo año.

Señaló que esta significativa responsabilidad le llega al país en un momento crítico para la región y para la humanidad, en el cual se comienza a salir de los estragos de la pandemia generados por el covid-19.

“A nosotros nos ha tocado asumir el liderazgo Iberoamericano con el crítico y vital rol de guiar a nuestros países por el sendero de la recuperación y reconstrucción de nuestras economías, buscando esquemas creativos e innovadores, que eviten la trampa del endeudamiento asfixiante que puedan generar graves conflictos sociales por tener que recortar de manera inaceptable los programas sociales para poder pagar la deuda”, manifestó.

El presidente Abinader expresó que se esforzará por lograr en el marco de la presidencia iberoamericana, un multilateralismo renovado para enfrentar los retos de la pandemia, el cambio climático, así como una distribución equitativa de la vacuna.

Insistió en que para conseguir estos objetivos y poner en movimiento las economías en la búsqueda de un modelo de desarrollo justo, verde y sostenible, que lleve a cumplir con la Agenda 2030 de los objetivos de Desarrollo Sostenible, se necesitaría el apoyo decidido de los países industrializados.

Igualmente, el concurso de los organismos financieros multilaterales, en particular del Fondo Monetario Internacional a través de los llamados Derechos Especiales de Giro, que no generan deuda para los países.