Por Silvio Arzeno Jerez

silvio arzeno jerezCorría el año 1973 y la brutal represión balaguerista, desatada a raíz del desembarco guerrillero del Coronel Francisco Caamaño Deñó por playa Caracoles arropaba al país y se ceñía con fuerzas sobre el combativo San Francisco de Macorís.

El caliesaje, las persecuciones, los allanamientos, los apresamientos, las crueles torturas, el crimen y el terror estaban a la orden del día.

Un fatídico día de inicios del mes de julio de 1973, el dirigente de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y aguerrido militante de la Línea Roja del 14 de junio, Ellis Williams Mieses fue ubicado en la casa donde dormía evadiendo la persecución y apresado por la Policía Nacional.

williams miesesWilmiams fué sometido a dolorosas e inhumanas torturas, pensando sus torturadores policiales que por su juventud y el salvaje festival de golpes y vejaciones que ensayaron en su cuerpo delataría a sus compañeros de partido y de lucha, pero él resistió estoica y valientemente mostrando una sólida firmeza ideológica inconcebible a su corta edad, y de su boca no salió una palabra razón por la que fue masacrado hasta que le arrancaron la vida el día 3 de julio de 1973, hacen hoy 44 años.

Su firmeza, su fidelidad a la causa y su temple de acero para enfrentar al enemigo convierten a Williams Mieses en un mártir revolucionario francomacorisano, consecuente con sus ideales y en ejemplo a seguir para todas las generaciones.

Su legado y ejemplo vivirán en el recuerdo de quienes compartimos con él las trincheras revolucionarias de combate desde la heroica ciudad del Jaya, en la lucha por construir una patria independiente, desarrollada, próspera, feliz y socialista por la que Williams y miles de dominicanos han ofrendado sus vidas.