Por Genris García

Joan Flores Martínez (Cancán), al llegar al Darío Contreras en una camioneta de la Policía, con tres tiros en sus piernas. (Foto: Genris García)SANTO DOMINGO ESTE.– A los 13 años intentó matarlo a machetazos, y 15 años después, volvió a intentarlo, pero esta vez a tiros, en el mismo escenario, el Mercado Nuevo de la avenida Duarte, en la parte alta de la capital.

Es Joan Flores Martínez (Cancán), de 28 años, quien la mañana de este miercoles fue sorprendido por Torly Bry en la avenida Los Mártíres, del sector Villas Agrícolas, en el mismo corazón del Mercado Nuevo.

Dijo que cuando tenía 13 años, Torly Bry, de quien dice es un delincuente, intentó matarlo a machetazos y cuchilladas.

En su cuerpo están las huellas de aquella agresión que “dejó así…, para evitarse más problemas”.

Sin embargo, la agresión se repitió ahora, pero acorde con los tiempos, el tipo llegó con una pistola y le descargó tres tiros, dos en la pierna derecha y uno en la izquierda.

En el lugar de los hechos  fue recogido por vecinos que lo llevaron al Hospital Moscoso Puello, pero luego de las primeras atenciones lo tomó la Policía y lo trasladó en la parte trasera de una camioneta hasta el semi desmantelado Hospital Darío Contreras.

Lo siguieron la que nunca falta mientras está viva, su madre, María Martínez, conocida por todos como Margot y un joven que al parecer también parecía familiar.

En el centro hospitalario de Capotillo, lo recogieron los hombres de la Dirección de Investigaciones Criminales (Discrim), de la Policía dominicana, con fotógrafo y todo para “recolectar las evidencias”.

Cuando preguntamos a unos   policías quien había baleado a Cancán nos contestaron que “un reconocido delincuente del Mercado Nuevo”.

Lo dejaron esposado a la camilla y bajo el cuidado del policía de servicio en la sala de Emergencias, por temor a que se escape, “ya que hay que investigarlo”.

Su madre, Margot, dijo que cuando Cancán fue herido con un filoso machete, decidieron dejarlo así para evitarles problemas al padre y sus hermanos.

Sin embargo, ahora confía que la Policía le echará manos a Torly Bry para que no siga matando hombres y mujeres de trabajo como su hijo, quien fue sorprendido alrededor de las 7:30 de la mañana en el puesto de venta de yuca y guineos en la principal plaza agropecuaria del Distrito Nacional.

Volvimos a preguntar por qué la segunda agresión y Margot nos respondió con ese lenguaje de calle “seguro le dio pa él”, si agregar más nada mientras contemplaba a su hijo de pecho y brazos tatuado y lleno de cicatrices retorcerse del dolor de las heridas.

Dijo que el agresor de su hijo vive en el callejón de la Pintura, en Los Coquitos.

Sin embargo, parece que Cancán tiene siete vidas como los gatos, cuando hace 15 años Torly Bry le entró a machetazos no le llegó a cercenar ningunas de sus extremidades superiores, y ahora, aunque le metió tres tiros, ninguno le fracturó los huesos de las extremidades inferiores.