Por Alberto Odalis
PEDERNALES.- El mercado binacional que funciona en esta ciudad se desarrolló este viernes tímidamente, ya que las autoridades municipales de varios poblados haitianos prohibieron a sus connacionales comercializar sus productos en el lado dominicano.
Los ayuntamientos de las comunidades haitianas de Anse-Au-Pitres, Banano y Boudume, ubicados en las inmediaciones de esta ciudad dominicana acordaron mediante resolución realizar el mercado fronterizo en su territorio para que los impuestos o arbitrios que eran cobrados por el ayuntamiento de Pedernales se reciban en Anse-Au-Pitres, Haití.
De esa forma, el mercado binacional que por muchos años funciona en la zona está prácticamente paralizado, obligando a comerciantes dominicanos y haitianos a ofertar sus productos en las calles aledañas al mercado municipal.
Las medidas de los ediles de las ciudades haitianas próximas a Pedernales han obligado a los comerciantes dominicanos y haitianos, que viven en la parte este de la isla, a abarrotar por cinco semanas consecutivas el mercado municipal, mientras otros tímidamente participan en el binacional, que está contemplado para lunes y viernes de cada semana.
Se recuerda que varios pescadores haitianos fueron detenidos en aguas dominicanas por la Armada dominicana. De inmediato, los haitianos reaccionaron reteniendo a dos pescadores dominicanos y rodeando el consulado criollo en Anse-Au-Pitres al que alegadamente atacaron a pedradas.
Este viernes los venduteros de productos agrícolas, vendedores de ropas y otras mercancías ocuparon las aceras en las calles adyacentes y paralela al mercado del municipio.
La ubicación de los comerciantes en las inmediaciones del cabildo local, al parecer ha tenido que ser permitida por el alcalde Luis Manuel Feliz Matos, después de los problemas surgidos con comerciantes y delincuentes haitianos de Anse-Au-Pitres.
Mientras que llegaron comerciantes de comunidades dominicanas a realizar sus compras en el mercado local.
Repatriaciones
En tanto, las repatriaciones de haitianos que circulan por las calles de esta ciudad continua y los detenidos son devuelto a su territorio en vehículos del Ejército de República Dominicana, que mantiene una rigurosa vigilancia de la línea fronteriza.