El profesor Higinio Báez, vocero Nacional del MPD,  en el 44 aniversario del asesinato de Amín Abel HasbúnSANTO DOMINGO.- El Movimiento Popular Dominicano (MPD) al recordar el 44 aniversario del asesinato de Amín Abel Hasbún advierte que el pueblo dominicano tiene en el escenario político una coyuntura que demanda la suficiente flexibilidad para la aplicación de una táctica consecuente que garantice desplazar del poder a lo que llamó  la corporación PLD.

En el acto hablaron el profesor Higinio Báez, vocero Nacional del MPD, Mirna Santos, quien fuera esposa de Amín Abel Hasbún, Duglas Hasbún y los dirigentes juveniles Ángel García, de la Juventud Duartiana y María Portorreal, del Frente Estudiantil Flavio Suero, quienes coincidieron en la entrega y sacrificio del dirigente emepedeísta.
Además fue presentado un acto artístico bajo la responsabilidad del grupo musical Hicaco y la interpretación de dos poemas sobre Amín a cargo del niño poeta
Acto artístico recordando a AmínMirna Santos llamó a los jóvenes a fortalecer la unidad y trillar el camino iniciado por Amín Abel Hasbún, al tiempo de lamentar que no se haya podido consolidar un proyecto político que favorezca a las grandes mayorías del pueblo dominicano.
Exhortó a los jóvenes a levantar la bandera que empuñó Amín Abel Hasbún y lograr la unidad para lograr sacar a quienes detienen la posibilidad de progreso del pueblo dominicano, al tiempo de pedirle dejar de un lado el protagonismo y construir un gran frente opositor para sacar a la corporación peledeísta que le ha cercenado la vida a los pobres de la República Dominicana.
Al hablar en el acto celebrado en la tumba de Amín, en el Cementerio de la Máximo Gómez, el vocero nacional del MPD, Higinio Báez; dijo que esta es la visión de nuestro partido, el partido de Amín, en el MPD creemos en la necesidad de una gran unidad amplia opositora para derrotar el curso peligroso que entraña el continuismo de la corporación Partido de la Liberación Dominicana. 
Destaca que se trata de evidenciar el enemigo principal, acosarlo, acorralarlo, derrotarlo y crear una nueva coyuntura de transición democrática que le abra paso a las ideas de avanzada y permita configurar una nueva correlación de fuerza.
Considera que lo esencial de esta táctica es la aplicación de un programa de transición democrática que critique y supere la limitada democracia representativa y dé paso a una participación cada vez más protagónica de la ciudadanía, del pueblo, de sus organizaciones. 
Defendemos la política de Frente Amplio y de Convergencia sobre la base de una crítica seria a las opciones políticas que han pasado por el poder sin afrontar la solución de los problemas esenciales del país, pero conscientes de que en este momento el enemigo más perversamente peligroso lo constituye el partido- empresa, la corporación PLD.
Advirtió que en ese objetivo de lucha política seremos tan consecuentes como Amín, sin miedo a echar adelante nuestra táctica; sin rendirles cuenta más que a nuestro pueblo.
El Movimiento Popular Dominicano (MPD) al recordar el 44 aniversario del asesinato de Amín Abel Hasbún“Nunca serán suficientes los homenajes para enaltecer el ejemplo de un revolucionario, como Amín Abel, que dejó grabado en actos trascendentes una trayectoria signada por la militancia consecuente, la valentía, la modestia, el amor a los humildes y explotados, el sacrificio”, destacó. 
Recordó que Amín Abel Hasbún tuvo una vida íntegra forjada en valores y virtudes democráticas, proceridad y gloria de un luchador heroico y extraordinario. 
“Hijo amado de esta patria doliente. Estandarte de un pueblo que luchando persiste en alcanzar los sueños de liberación por los cuales entregó Amín su generosa vida”. 
Sostuvo que una vez que aquel gigante despertara de su inocencia política y abrazara las firmes convicciones, selló un pacto sagrado consigo mismo. Un testamento de fidelidad a su ideología. Una correspondencia, una armonía absoluta, entre el decir y el hacer. 
Dijo que su sacrificio y su desprendimiento no tuvieron límites, representan aún la más elevada prueba de entereza y honestidad revolucionarias. 
Destacó que su muerte alevosa, cuando apenas contaba 28 años, fue incapaz de silenciar su voz o de apagar el fulgor de sus claras lecciones de vida plena, y que por esto permanece erguido ante la historia, desafiante, altivo, cabalgando en la tea de sus continuadores, en el entusiasmo juvenil, en la firmeza de los cuadros políticos que emularon y sostienen la vitalidad de su ejemplo y levantan con orgullo el estandarte de su gloriosa hazaña. 
“Amín Abel fue un político sagaz, supo diferenciar siempre al enemigo principal del enemigo secundario. Vio en la táctica certera hacia el poder el camino para sacudirse de la tradición conservadora. Conspiró sin descanso para llevar adelante su proyecto de redención, más allá de los convencionalismos moralistas, consciente de que en el centro de la acción política lo fundamental es la conquista del poder sin renuncia a los principios y sin escamoteo a la defensa de los intereses de clases que la revolución defiende; eso explica su defensa ardorosa de la táctica Hilda Gautreaux a final de la década de los sesenta”.