Por Luis D. Santamaria/ Mi observatorio*

No deja de ser más que un invento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el llamado Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular que se proponen firmar algunos países el próximo 10 y 11 de diciembre en Marruecos.

Este invento no será más que el inicio de la desestabilización mundial cuya propuesta ha encontrado oposición en algunas naciones que ven en el bendito pacto este un motivo para la desestabilización social en que desarrollan sus actividades.

Mientras Estados Unidos lo rechaza, país como la República Dominicana lo acepta simple y llanamente porque sí, sin ponerse a pensar las implicaciones sociales que este bendito pacto podría tener para el futuro del país, principalmente con la migración haitiana.

Por ejemplo el primer país en plantear su negativa es Estados Unidos y a él se le han añadido Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia, la República Checa e Italia. Este último dijo que no firmará hasta no tener una aprobación del Parlamento, porque cree que sería una decisión que afectará a los ciudadanos.

Hasta el momento no se conoce la posición oficial del Gobierno dominicano sobre la posible adhesión al pacto, aunque ya se sabe por boca de una viceministro de Relaciones Exteriores de que el país firmará el bendito pacto este.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo que no obliga a ningún país a pertenecer, pero especificó que podría haber consecuencias como la perdida de la credibilidad internacional para los que dejen de formar parte del pacto.

“No es jurídicamente vinculante, pero es poderosísimo políticamente. No tenemos ninguna duda de que todos los Estados miembros se van a sentir políticamente comprometidos por él y en la práctica totalmente beneficiados”, dijo a la ONU Juan José Gómez Camacho, quien se desempeña como embajador mexicano en la organización.

¿Por qué se han retirado?

Las principales razones de la salida de Estados Unidos fueron basadas en que las medidas planteadas no tenían vínculo alguno con las de la Administración del mandatario anglosajón, Donald Trump.

Hungría, uno de los primeros países en salir del acuerdo, lo hizo por considerarlo como un pacto que más que beneficiar resultaría peligroso y dañino no solo para los húngaros, también para todo el planeta.

Mientras que Italia planteó este miércoles someter la decisión ante el Parlamento por creer que podría afectar a los ciudadanos, según anunció el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini.

En los últimos meses Italia ha sufrido una crisis migratoria, ya que países de África, como Libia ubicado al norte del continente, lo ven como el acceso más fácil hacia Europa.

Como consecuencia de esta migración miles de personas han muerto en las aguas del mar Mediterráneo.

¿Qué implica el pacto?

El pacto, creado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), detalla 23 puntos que tratan temas como la prevención de la trata de personas a causa de la migración, la gestión de fronteras más seguras, la eliminación de la discriminación y la promoción de las transferencias de remesas más rápidas, seguras y baratas.

Al igual que la mejora de la protección consular, el empoderamiento de los migrantes para que sean incluidos como parte de la sociedad, solo utilizar la detención migratoria como medida de último recurso, el salvaguardar vidas y establecer esfuerzos internacionales coordinados sobre migrantes desaparecidos.

También este acuerdo planea que los migrantes tengan una identidad legal y documentación adecuada, dar a conocer informaciones oportunas en todas las etapas de la migración, que tengan un trabajo decente, así como brindarles accesos a servicios básicos, cooperar para facilitar el retorno y la readmisión segura y digna.

Asimismo, pretenden crear condiciones para que los migrantes y las diásporas contribuyan plenamente al desarrollo en todos los países. Este fue creado como base de la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, de septiembre de 2016.

El informe de 34 páginas disponible en el portal oficial de la ONU explica que para implementar el pacto global deberán tener apoyos regionales, nacionales y locales, incluyendo el de las Naciones Unidas.

Asimismo, plantea que teniendo en cuenta que la migración internacional necesita de un foro mundial en el que los miembros puedan revisar cómo ha progresado el trabajo, se realizará uno que servirá como plataforma para debatir y compartir los avances del pacto, sobre todo los relacionados a la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible.

El gobierno dominicano debe sopesar muy bien esto antes de firmar al que desconoce sus fines y que indiscutiblemente repercutirá negativamente en perjuicio de nuestra nacionalidad amenazada seriamente con la migración sin control haitiana hacia nuestro territorio.

*El autor es periodista. Reside en Monte Plata