Por Alberto Quezada

alberto quezada opinion okLa lucha política  en todas las partes del mundo  es descarnada, agresiva  y hasta violenta.  Eso lo sabe todo  aquel que haya participado  en esa  actividad sea de manera  ocasional  o permanente.

También se sabe  de los  demonios, infamias y  oprobios  que se desatan  entre  todos  aquellos  que se sienten atraídos  por esa actividad en la lucha por el poder político  en cualquier contexto o circunstancia determinada .    

Tampoco resulta  extraño ver en una u otra organización política  de cualquier orientación ideológica  ponerse   en evidencia   los   más  bajos instintos  y   pasiones entre compañeros de ruta y detractores   sin prever las consecuencias negativas  que estas pudieran generar  a la sociedad .

En ese sentido, en  la sociedad dominicana  se viene experimentando un fenómeno social  que pudiera denominarse “Agitación social irracional”  que debe ser propuesto como objeto de estudio  de  sociólogos, psicólogos, antropólogos y otros exponentes de la conducta humana y social.

La finalidad del estudio, que proponemos sea presentado en el próximo Congreso Internacional  de Salud   2017,  no sea  otro que determinar   hacia dónde es que  algunos sectores políticos,  de la sociedad civil y la comunicación social quieren  llevar a este país con el actual estado de agitación política irracional.

Para muestra varios botones. Caso de vuelo rasante  del General Percival Peña sobre el Palacio Presidencial, asaltos repetidos en las principales plazas  comerciales  de la Capital,  cadenas humanas, caso de Joao Santana, entre otras caricias por estilo.  

 Lo que estamos  viendo en la actual coyuntura de la lucha política dominicana no es otra  cosa que no sea agitación política irracional. Ahí no hay  ningún ejercicio de  militancia ciudadana  ni oposición política, la cual es necesaria; no, ahí lo que hay repito es un típico acto u estrategia de  agitación política irracional, sabrá Dios con cuales fines.  

A si no.  Es menester, que esos sectores que promueven y estimulan este nuevo modelo de agitación política irracional en el país,  sepan que  es momento de la ponderación,  el juicio crítico y reflexivo; no de la provocación, la intolerancia y la infamia.  

El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.quezada.alberto218@gmmail.com