Por Genris García
SANTO DOMINGO ESTE.- El olor del cerdo asado o puerco en puya llena el ambiente, penetra hasta lo más profundo de los sentimientos, impregna la ropa y abre el apetito en la Nochebuena dominicana.
En calles y avenidas, han sido improvisados cientos de puestos de ventas de la carne que no puede faltar en la mesa en esta fecha.
Estos se suman a las lechoneras establecidas que en esta época redoblan sus ventas y laboran 24 horas durante varios días.
El humo que se levanta en solares baldío al lado de las principales avenidas anuncia que algo se cuece en leña bajo viejas lonas y hojas de zinc por si llegan las lluvias propias de la época.
En las lechoneras decenas de hombres pasaron la noche sacrificando, lavando, sazonando y horneando miles de cerdos atravesados por un madero que colocaban sobre los improvisados hornos atizados con leñas hasta que se doraban y su carnes estaba acta para el consumo humano.
De los hornos, los cerdos eran movilizados con su piel dorada y esos cueritos crujientes que hacen que los coménsales se lamban los dedos antes de llegar a la mesa.
Los vendedores de puerco en puya en Santo Domingo Este ofertaban la sabrosa carne entre RD$200.00, RD$250.00 y RD$275.00 la libra.
Mientras que el pollo al carbón se vende entre RD$250.00 y 300.00 pesos la unidad.
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Fotos: Davel Rodríguez y Genris García
Pero no todos comen cerdo y pollo en Nochebuena, algunos prefieren chivo en sus diferentes formas de preparación, fundamentalmente horneado. Este se vende a RD$190.00 la libra.
No faltan los que optan por llevar guineas o patos a la mesa en Nochebuena, y estos, en esta ocasión tienen que pagar RD$220.00 y RD$150.00.
Los principales puntos de ventas de puerco en puya se encuentran en las avenidas Mella, Coronel Fernández Domínguez (Autopista de San Isidro), San Vicente de Paul, Charles de Gaulle, Fernández de Navarrete, La Pista, Miguel Díaz, Simón Orozco, entre otras.
Igualmente fueron establecidos puestos de venta en la Marginal de la autopista Las Américas y en muchas calles y avenidas interiores de los barrios y zonas residenciales del municipio.
Pero esta tradición no es exclusiva de los residentes en este municipio, en casi todos los pueblos del país, en especial en el Cibao, el puerco en puya está presente en la mesa.
Sin embargo, no faltan los que prefieren darle su toque personal al cerdo y compran una pierna la que sazonan en casa, lo llevan a sus hornos o a algunas panaderías cercanas.
