Por José Vantroi Reyes T.

Durante la segunda mitad del siglo XX, para mantener a raya a los líderes electos, los poderes fácticos privatizaron la prensa y los medios emergentes como la radio y la televisión, creando durante mucho tiempo el matrimonio perfecto entre el poder formal y el fáctico, ya que la elección por popularidad resultó muy útil, porque los nuevos líderes necesitaban mantener a toda costa su popularidad, pero algo tan frágil solo es posible mantenerlo con los medios de comunicación.

La privatización de los medios de comunicación no solo facilitó el control interno, sino que también jugó un papel importante en el proceso de expansión a otras latitudes.

Al controlar la opinión pública, se podía elegir quién es el héroe y quién el villano, acomodando el relato a los intereses de comerciantes e industriales. Este control permitió moldear la percepción pública y mantener la hegemonía de las élites económicas sobre la narrativa social y política.

Desarrollo de las tecnologías informáticas en las décadas de 1950 y 1960

Con la llegada de las computadoras, en las décadas de 1950 y 1960, surge un nuevo grupo económico. Estas máquinas, que prometían cambiar el mundo con su capacidad de cálculo y su innovadora gestión de la información, encajaron perfectamente en la lógica tradicional de comerciantes e industriales.

Estos actores tradicionales vieron con entusiasmo cómo la productividad se multiplicó exponencialmente y las ganancias alcanzaron niveles récord, pero este espectacular incremento de la producción no estaba relacionado con la ampliación de sus instalaciones o la contratación de más personal, lo que dio inicio una nueva versión del capitalismo donde el aumento de las utilidades no necesariamente implicaba una reinversión en la empresa con más maquinaria, la ampliación de las instalaciones lo que supondría la contratación de más empleados fomentando el desarrollo económico, según lo prometido por Adam Smith en su obra de 1776 la riquezas de las naciones.

El surgimiento de una nueva clase dominante

Los primeros pasos fueron la creación de las computadoras. En las décadas de 1970 y 1980, una nueva generación comenzó a darle rienda suelta a la imaginación sin sospechar el impacto y la magnitud que sus innovaciones traerían años después. Dentro de este movimiento destacó Steve Jobs, quien creó Apple en 1976 con la firme intención de que cada hogar contará con una computadora, aunque aún no estaba claro para qué serviría tener una. Hasta entonces, todas las innovaciones encajaban en el tradicional juego de poder donde comerciantes e industriales dominaban.

Génesis de los oligarcas de la actualidad

Decisiones estratégicas que iniciaron el proceso

En mi opinión, lo que realmente comenzó a cambiarlo todo fue la decisión de Bill Gates y Paul Allen de no vender su producto a la gigantesca corporación IBM, en la década de 1980, prefiriendo en cambio recibir una pequeña suma de dinero por cada computadora que llevará instalado su sistema operativo y conservar la propiedad de su producto.

Esta arriesgada, pero audaz decisión de negocio generó ganancias insospechadas, convirtiendo al joven Bill Gates en toda una celebridad e inspirando a toda una generación de entusiastas de las nuevas tecnologías a crear pequeñas compañías en una explosión de creatividad sin precedentes, todo esto amplificado por la liberación de Internet para el uso doméstico en los años 90.

El nuevo modelo de negocio y la expansión de las tecnológicas

El nuevo modelo de negocio permitió que, sin la necesidad de construir gigantescas instalaciones, ni contratar a una gran cantidad de empleados, se pudiera crear una compañía la cual no se necesitaba materias primas pudiendo aumentar infinitamente las ventas con una variación mínima de los costes de producción.

Estas nuevas empresas cuyas acciones serían vendidas en función de las expectativas futuras y no por su valor tangible generó un flujo de inversión que, aunque muchos perdieron millones apostando al caballo equivocado, se creó un clima de inversión que permitió florecer empresas como Microsoft, META (Facebook, Instagram, WhatsApp), Google, Twitter (ahora X), Amazon, entre otras.

Hoy en día estas empresas tienen grandes instalaciones y son de los mayores empleadores, pero esto se dio después de su éxito inicial, por razones de diversificación de sus inversiones y fruto de la compra de la mayoría de sus competidores.

Esta nueva concentración de recursos les recuerda a muchos a la extinta Standard Oil Company que fue disuelta en 1911, al dividirla en 34 compañías más pequeñas por las autoridades en un esfuerzo por limitar el poder fáctico de sus propietarios.

En la actualidad los nuevos grupos decidieron no esperar un desenlace similar y entrando a la política financian en ambos partidos los políticos leales a sus intereses creando una situación que abordamos en la próxima y última entrega de esta serie de escritos en los que intentamos explicar cómo se formó uno de los grupos oligárquico más poderosos.