Dedicado en el Día de los Padres, al profesor Rafael Núñez Grassal, forjador de varias generaciones de periodistas, un monumento viviente a la ética periodística

Por Bienvenido Scharboy

El día que los camarógrafos bajaron sus cámaras ante los dirigentes del PRD. (Foto Martín Castro. Diario Libre)

SANTO DOMINGO. – Repugnable, vergonzante, lamentable e inmoral, son sólo algunos de los calificativos con los cuales se puede definir la actitud asumida por una minoría de periodistas (hombres y mujeres) y camarógrafos, que echaron por el suelo, por unos pesitos, la posición digna y de firmeza que un grupo de sus compañeros escribió en las páginas del periodismo, al protestar el pasado lunes apagando sus cámaras frente a la Comisión Organizadora del Trigésimo Desorden Ordinario del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en rechazo a los atropellos recibidos de manos de “criminales y bandoleros” al servicio de esta entidad política, cuando cubrían las incidencias del espectáculo perredeísta del domingo 20, y cuya actuación principal fue la intolerancia.

Pues, la noche del pasado miércoles, tras cubrir una rueda de prensa encabezada por el presidente del PRD, Miguel Vargas, este grupito de periodistas y reporteros gráficos se arrastró en el fango y quisieron arrastrar a otros y otras colegas que mantuvieron una actitud digna frente a los intentos para que reciban una migaja de 500 y 1000 mil pesos, para comprar el silencio en los medios de comunicación frente al gran repudio al irrespeto a la libertad de información que mantuvo la alta dirigencia del perredeísmo y sus hordas armadas, que llegaron al colmo de confiscar, bajo amenaza de muerte, la tarjeta de la cámara del reportero gráfico de Noticias SIN.

Y lo peor del caso, es que, por su ambición y proclividad a “unos pesitos” no se dieron cuenta que fueron filmados cuando recibían las dadivas, por un camarógrafo dirigido y llevado por un famoso productor de televisión perredeísta, con ese objetivo, es decir, para nada más encender la cámara en el momento en que los “coge pesitos” se embolsillaran las papeletas de las denominaciones citadas y tener el vídeo no sabemos si con intenciones de publicarlo luego, chantajear a los que cayeron en el gancho o desatar una campaña difamatoria contra toda la prensa, utilizando testaferros.

Esta fue una acción planificada, de la que estamos seguros tenían conocimiento el presidente del PRD y su vocero, Víctor Gómez Casanova. El dinero entregado por un diputado, por un lado, fue recibido por un camarógrafo para repartirlo entre los reporteros gráficos, y un periodista hizo lo propio para darle a sus colegas televisivos.

Es de justicia establecer que la mayoría de camarógrafos y periodistas rechazó el intento de comprarle su conciencia y se retiraron condenando a sus pares, que traicionaron a sus colegas y se vendieron de forma miserable, a quien o quienes días antes los habían agredido y coartado en su trabajo.

Están grabados y hubo uno que se salvó porque es amigo del productor de televisión que dirigió el plan para desacreditar a los medios y éste le aviso de la trama que había para captar los momentos en que los pusilánimes y traidores a su propia causa, recibieran las migajas entregadas por algunos diputados del PRD.

Lo lamentable del caso, es que, según informaron colegas presentes, entre los y las “coge pesitos” hubo algunos que desempeñaron roles protagónicos en la histórica protesta de los camarógrafos; pero que al final unos pesitos les hicieron abandonar ese papel glorioso y digno, sin precedentes en las últimas décadas de ejercicio periodístico y prefirieron terminar en el zafacón de la historia de los que sus conciencias tienen precios y por cierto, muy bajos.

Y que no me vengan con el cuento y el chantaje de que “los bomberos no se pisan la manguera”, hacemos la denuncia responsablemente y asumiendo los riesgos que pueda implicar entre mis colegas. Los y las periodistas que cubrieron la rueda de prensa saben que decimos la verdad, porque presenciaron los hechos. Lo que lamento es su silencio; pero cada quien es dueño de sus actos y “esclavo de su conciencia”.

Llamamos al Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y a las asociaciones integradas por comunicadores y comunicadoras, a asumir una gran campaña por el adecentamiento y rescate de la ética en el ejercicio periodístico y sacar a los “pica pica” de los medios, porque desacreditan al conjunto de profesionales que trabaja en el área de la comunicación, apegado a ciertos valores de decencia y valores profesionales.

Además, hay que emplazar a la alta dirigencia del PRD a que den una explicación de esta nueva afrenta al periodismo, porque no creo que su plan se circunscriba solamente a desacreditar a la minoría de periodistas y camarógrafos que vendió su conciencia, sino que el objetivo podría ser presentar a los trabajadores y trabajadoras de la prensa como “prostitutas que se venden al mejor postor” por unas pocas monedas.

Recordemos que hubo acusaciones a periodistas en la cobertura del desorden convencional, de que “recibían cheques del gobierno” y que se “le vía el refajo” cuando hacían preguntas sobre los sucesos violentos acaecidos en la Casa Nacional del PRD, que no eran del agrado de la ridícula Comisión Organizadora.

No se puede seguir siendo cómplice, por comisión u omisión, hay que salirle al frente a estos “busca pesos” por vías deshonrosas e inmorales, porque manchan el trabajo de todas las personas vinculadas a los medios de comunicación y a veces nos, por estos malos ejemplos, nos quieren medir a todos y todas con la misma vara.

Quién o quiénes dan un paso al frente por el adecentamiento del ejercicio periodístico.