Por Ramón Colombo/FOGARATE

Cuando estás en cuidados intensivos piensas intensivamente en la vida; recuerdas la intensidad de aquellas ideas lejanas que forjaron tus intensas ideas; piensas en la intensiva necesidad de levantar puños callejeros que impongan justicia; evocas los intensos amores con los que cimentaste tus mejores intensidades; evocas los días más intensos que formaron tu conciencia, con todas sus intensas experiencias; piensas intensamente en aquellos, muchos, que sostienen que después de esta vida hay vida, que es eterna, aunque menos intensa…(Y que es, según dicen, cuando desaparece la muerte).