SANTO DOMINGO, RD.- El escritor Rafael García Romero, luego del logro histórico de haber publicado 20 ediciones de su novela «Ruinas» retorna al género del cuento y puso a circular su último libro titulado “En cierta forma sentimentales”.

La obra forma parte de los atractivos que están presentes en la XXVI Feria Internacional del Libro, del 7 al 17 de noviembre; y, de igual forma, se encuentra disponible en todas las librerías con espacios habilitados en el recinto ferial de la Plaza de la Cultura.

Sobre «Una despedida formal», que figura en el libro, dice el poeta y ensayista Diógenes Abreu que se trata de un cuento excelente.

El cuento, dice Abreu, «está poblado de poesía que entra y sale desde cada rendija narrativa que nos va desgajando la historia de un recuerdo y un amor estampado como musgo en la memoria de un hombre arado por la fluidez del tiempo».

En ese orden, y sobre el mismo cuento, el académico y crítico literario, Julio Cuevas, identifica «un sujeto narrador que es parte de lo que allí concurre y arquea un tiempo presente que se envuelve en los hechos del pasado. Otro detalle en esa narración está dado en la puntualizada descripción de los personajes, detalle a detalle, queriendo prefijar la imagen que induce al recordar de los amantes, en su última escena vivencial de su transcurrir amoroso».

Además, forman parte del libro los cuentos «Estampida», «Una amiga soñadora», «Cuento de Navidad», «Una almohada vacía, a tu lado», «El último otoño de lucidez» y «Las siete puertas del amor».

El ascenso de la carrera del escritor Rafael García Romero se inicia en 1975; y está apoyado en la publicación de veintidós libros de narrativa. Tres libros de cuentos breves lo dan a conocer: «Fisión» (1983), «El agonista» (1986) y «Bajo el acoso» (1987). Pero su
consolidación como narrador tiene lugar a partir de la publicación de «Los ídolos de Amorgos» (1993), «Historias de cada día» (1995) y «La sórdida telaraña de la mansedumbre» (1997), traducido al italiano en el 2001 por la editorial Perosini.

En el año 2016 obtuvo el Premio Nacional de Cuento Julio Vega Batlle. Sus relatos figuran en la reciente obra «El cuento de nunca acabar», y una veintena de antologías de cuentos nacionales e internacionales.