Por Daniel García Santana

Las Redes Sociales han contribuido con el afianzamiento de las libertades, la democracia y la eliminación del monopolio de la comunicación ejercido anteriormente por medios tradicionales de comunicación o grandes emporios.

Sin embargo, hay quienes utilizan esos medios de comunicación para hablar o escribir sin lógica, y lanzan basura sobre cualquier persona, sin pruebas, ni sentido de sus aseveraciones o insinuaciones.

No cuestiono el uso de las redes sociales o los medios de comunicación tradicionales para hacer una denuncia, cuando ya se han agotado los procesos establecidos para recibir un servicio, pero sin contaminar esa acción con asuntos sin pruebas, solo por rumores sobre supuestos comportamientos de colaboradores de empresas públicas o privadas, que incluso pueden llegar a la difamación e injuria.

Debemos conservar las Redes Sociales como medios importantes para la expresión de los antes sin voces, con conductas apegadas a la verdad, la razón y las leyes.

Las leyes, como la 53-07 o el Código Penal, así como la Procuraduría Especializadas Contra Los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, deben ser herramientas más usadas por quienes se sientan difamados o injuriados a través de las redes sociales, para sumar precedentes y concientizar a todos sobre los límites a la hora de publicar por esas vías de comunicación.

El autor es periodista, con 27 años de experiencia