Por Cesar de la Cruz

EL GRAMAZO, Azua, RD.– Siempre llega a la salida del sol con su sonrisa tierna y mirada sincera.

Ataviado con un sombrero verde olivo y botas cargadas del lodo que recoge en los caminos.

Va cargado de la solidaridad que creció con él junto al gran compromiso social que lo caracteriza.

Los campesinos de las comunidades ubicadas en la cordillera Central, entre Constanza y Azua le reconocen todo eso.

Por eso, cuando anuncia que va a visitarlo, bajan de la montaña, atraviesan valles y cruzan los ríos, bajo una tierna y tenaz llovizna para ir en su encuentro.

Lo saludan con algarabía y cariño, porque saben que nunca va con las manos vacías.

Vianco, como todo lo llamamos es formado desde muy temprana edad en las luchas sociales en defensa de los mejores intereses de su gente.

Vianco Martínez ha estado en muchos movimientos progresistas desde sus años de estudiante en el Liceo Paraguay y su paso por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de donde forjó gran parte de sus ideas llenas de sueños.

Su pluma como periodista es comprometida con los mejores intereses de la sociedad y respetada por todos.

Ese personaje con mucha sensibilidad humana se ha adueñado de la simpatía de todos los habitantes de la cordillera Central donde ha llevado su plan de lucha en beneficio de los moradores de aquellos montes, que por su lejanía y difícil acceso a sus comunidades ni la voz de las bocinas de los Gobiernos llegan.

Pero él hace que las inquietudes de esos campesinos se hagan sentir en las políticas del Estado de tal manera que ha sido tan intensos e influyente que ha logrado que las autoridades vayan en auxilio de aquellos dominicanos olvidados en la sierra a quienes a regañadientes han iniciado la construcción de escuelas y caminos.

Por todo esto, Vianco Martínez se ha merecido el título de: “Vianco, Centinela de la Cordillera”.